“¡Isolda, si tu supieras!”, no es un título, es una manera de habitar, es una mirada de sueños, de soledad, de amor. Esta iniciativa de gran relevancia en la promoción del arte y la cultura en Chile, tiene a Isolda como protagonista y como un icono femenino en el sentido de eternidad. Ella es “un temblor de cielo” (Vicente Huidobro), pero no sabe, no puede saber, por qué de otro modo se destruiría la magia, moriría el arte. “Si tu supieras”, es el paisaje, es el misterio, es una afirmación en pregunta, la mujer que deambula en la obra del artista. En definitiva, Isolda se desenvuelve en un mundo donde lo esotérico, la certeza, la angustia, la fuerza, lo terrible, la divinidad de lo femenino se entremezcla sin dejar indiferente al observador. Son obras antiguas y queridas de la selección.